Boletín # 23 Han de saber… Ciencia práctica, divertida y atractiva

No todos tenemos acceso a un laboratorio de ciencias súper equipado, pero eso no debe impedir que los niños sean científicos. El taller de la doctora Jo Montgomery nos invita a tener experiencias de aprendizaje que hagan impacto en los niños y provoquen indagación y desarrollo de habilidades científicas.

La ciencia se debe practicar para despertar curiosidad en los niños, que sean pensadores e investigadores de todos los contenidos teóricos. Es por eso que mantenemos de manera remota los cinco propósitos de la ciencia práctica:

Enseñar los principios de la investigación científica.
Mejorar la comprensión de la teoría (Llevar a la práctica lo que leen o ven en un video es más atractivo y el aprendizaje es más significativo).
Enseñar habilidades prácticas y específicas (Mediciones, observaciones y conclusiones).
Motivar y comprometer a los estudiantes (saben que después de lo teórico viene la práctica y deben cumplir con los materiales que van a utilizar).
Desarrollar habilidades de comunicación y sociales; además del trabajo colaborativo.

Y estos principios pueden llevarse a las aulas con distintos experimentos: Trabajar con plantas para identificar, clasificar, agrupar, dibujar, etc. Elaborar instrumentos nos ayuda para saber tipos de materiales, cómo se produce y transmite el sonido a través de materiales en diferentes estados, identificación de sonidos, entre otros.

En experimentos relacionados con las propiedades de los materiales, pueden observar reacciones, propiedades físicas, cambios de estado, etc. Existen también actividades para comprobar el equilibrio de los cuerpos, las leyes de la estática para el diseño y construcción de máquinas. Lo anterior se puede trabajar con alumnos de todas las edades adaptando cada actividad al aprendizaje esperado y la etapa en la que se encuentren haciendo las adecuaciones pertinentes.